
Paula Bertúa
El trabajo de mirar. Saberes, prácticas y abordajes críticos de las imágenes
Editorial Universidad Nacional de Quilmes, 2023, 316 páginas, ISBN/ISSN: 978-987-558-807-3 / 978-987-558-808-0
Graciela PierangeliUniversidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina
Compartir
> autores
Graciela Pierangeli
Licenciada en Artes por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Tesista de la maestría en Curaduría en Artes Visuales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero donde participa del Programa de estudios sobre fotografía y artes visuales del Centro de Investigación en Arte, Materia y Cultura/IIAC. Se desempeña como archivista en el Museo Casa de Ricardo Rojas – Instituto de Investigaciones y como profesora de Arte Moderno y Contemporáneo en la Universidad de San Andrés.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
> como citar este artículo
Graciela Pierangeli; “Paula Bertúa, El trabajo de mirar. Saberes, prácticas y abordajes críticos de las imágenes, Editorial Universidad Nacional de Quilmes, 2023, 316 páginas, ISBN/ISSN: 978-987-558-807-3 / 978-987-558-808-0”. En caiana. Revista de Historia del Arte y Cultura Visual del Centro Argentino de Investigadores de Arte (CAIA). N° 26 | Segundo semestre 2025, 174-177
El trabajo de mirar. Saberes, prácticas y abordajes críticos de las imágenes, constituye una valiosa herramienta para la reflexión y estudio de las imágenes desde una perspectiva contemporánea y transdisciplinar. Se trata de un libro “de polifonías y texturas, de historias y pensamientos críticos” cuyas páginas convocan al lector a sentir y a pensar, como señala Adrián Cangi en el epílogo.
Resultado de un seminario doctoral dictado por la autora en la Universidad de Quilmes, este libro conserva su impronta dialógica al incluir la participación de los alumnos que cursaron el seminario; Ana Laura Alonso, Sebastián Amado, Paula Bombara, Melina Constantakos, María Florencia Fernández, Rodrigo Fernández Miranda, Mariano Fiore, Julia Kratje, Daniel Merle, María Cecilia Olivari, Tania Puente, Héctor Quijano, Jerónimo Rivero y Juliana Robles de la Pava, quienes en cada uno de los ocho capítulos discuten y comentan los contenidos específicos. Cuenta, además, con textos de Gabriel Inzaurralde, Alejandro León Cannock, Cynthia Francica y Adrián Cangi.
¿Cómo orientarnos críticamente en las imágenes?, pregunta Paula Bertúa haciéndose eco de las palabras de Georges Didi-Huberman en la presentación de este volumen que
procura aportar elementos para una reflexión densa sobre los problemas conceptuales y metodológicos involucrados en el trabajo de investigación con o a partir de imágenes, prestando atención al lugar que la teoría y la metodología ocupan en el pensamiento y en la escritura, desde un abordaje consciente de las estrategias epistemológicas desplegadas en el acercamiento a los objetos de estudio en el campo de la visualidad (p.10).
En este sentido el lector encontrará, más que una historia de la teoría de la imagen o un panorama crítico, una invitación a itinerar a través de ocho núcleos problemáticos que articulan teoría, crítica, textos e imágenes en tanto caja de herramientas:
Porque fundamentalmente es necesario leer y enseñar una serie de materiales discursivos y visuales como parte del pensamiento crítico sobre la visualidad, articulados en torno a un conjunto de problemas que no se escande en décadas, escuelas o movimientos, sino que urgentemente pide ser pensado en relación con su potencialidad para interpelarnos, por su importancia y densidad, en nuestra contemporaneidad (p. 301).
Resulta de particular interés esta apuesta teórica por resituar la teoría hacia la contemporaneidad propia de la perspectiva de Bertúa, cuyas investigaciones se especializan en las relaciones transdisciplinarias entre literatura y visualidad, cultura visual, filosofía y estética de la imagen técnica, desde una perspectiva materialista que hace foco en la relación entre estética y política.[1] Tanto en el libro que nos ocupa como en su anterior Múltiple, singular, plural. Derivas de género en la fotografía contemporánea, [2] así como en su reciente Estéticas contemporáneas en la cultura latinoamericana, se pone en juego una escritura desde la estética y la teoría del arte en clave contemporánea, no en el sentido del tiempo presente, sino como una modalidad de abordaje de los objetos que permite navegar por múltiples temporalidades, atravesada por desfasajes, dislocaciones y anacronismos.[3]
El trabajo de mirar se despliega de manera constelar a través de ocho capítulos que convocan a desnaturalizar lo visual y concebirlo como un proceso en el cual “ser afectado por una mirada no es ver u observar sino ser implicado por un ser de lo sensible” (p. 9). Así, el primer capítulo inicia citando a Didi-Huberman –un autor que al igual que Jacques Rancière es convocado en varios de los capítulos– delineando una perspectiva teórica que instala la problemática de la dialéctica de lo visual para referirse a las condiciones involucradas en el ejercicio de la mirada. Se dedica entonces a explorar algunos problemas y herramientas teórico-metodológicas para el estudio de las imágenes desde las ciencias sociales y las humanidades. Luego de pasar revista a algunos de los paradigmas de la historia del arte y de los estudios visuales, analiza una serie de autores contemporáneos que indagan el estatuto de las imágenes. Explora la dimensión de la imagen como documento histórico, su relación con la palabra escrita, el lenguaje y lo real a partir de la puesta en diálogo de los postulados de Peter Burke, Carlo Ginzburg, Ernst Gombrich, José Emilio Burucúa y Laura Malosetti Costa con una variada selección de imágenes, fragmentos textuales y un foro de discusión con la participación de los estudiantes. El foro despliega un enriquecedor análisis textual entre los cuales me resuena particularmente el estudio de Rancière sobre la obra del artista chileno Alfredo Jaar, donde defiende “una nueva vía en la relación entre lo visible y lo decible, que anuda las operaciones, el contenido y la técnica, y donde reside el poder del arte para reconfigurar la experiencia sensible” (p. 26). Esta vía es retomada en el epílogo enfatizando la relación entre imagen y memoria: “el resto de lo decible y visible que se salva de la aniquilación no aspira a ninguna sustancia o jerarquía sino que insiste como inscripción y como gesto. Es este el fondo que nos aguarda en la lectura de este libro”.
En el siguiente capítulo el eje de análisis se desplaza hacia la consideración de la agencialidad de las imágenes y su capacidad para quebrar la transparencia de la interpretación, adentrándose además en las conceptualizaciones en torno a los estudios de los posthumano. El tercer capítulo discurre sobre el problema de la representación y de la relación entre texto e imagen desde la perspectiva de autores como Roger Chartier, Louis Marin, Michel Foucault y Jacques Derrida. El capítulo cuarto reúne una serie de pensadores que, desde el campo de la estética, la teoría y la historia del arte, conciben la imagen como superficie de mostración e inteligibilidad más que de interpretación. Se piensa a la imagen en un cruce de temporalidades que conlleva una puesta en crisis de la linealidad hegemónica abordando los conceptos de montaje e imagen dialéctica a través de Walter Benjamin, Aby Warburg, Keith Moxey, entre otros. Estos planteos se profundizan en el siguiente capítulo en relación con las disputas éticas y estéticas sobre los problemas de la representación de lo inimaginable y la imagen intolerable. El capítulo sexto sitúa a la imagen en el campo expandido de la cultura visual y elabora un estado de la cuestión de algunos problemas relevantes del campo de los estudios visuales que permiten concebir la imagen como un complejo juego entre la visualidad, los aparatos, las instituciones, los discursos y los cuerpos. Partiendo de estas puntualizaciones, el siguiente capítulo se desplaza hacia el paradigma performativo al abordar la reciprocidad de relaciones entre los sujetos y los objetos. Finalmente, el octavo capítulo presenta un cruce entre los estudios visuales y las perspectivas de análisis feministas de las imágenes en tanto productoras de sentido y su involucramiento con la construcción de imaginarios de género.
Así, El trabajo de mirar es un texto situado que, como hemos visto, entra de lleno en el debate contemporáneo sobre los problemas de la visualidad, las cuestiones relacionadas con la importancia y la potencia atribuidas a las imágenes y constituye un valioso aporte teórico y metodológico para su abordaje crítico en la encrucijada de la interdisciplinariedad.
Notas
[1] Paula Bertúa y Lucía de Leone (comps.), Estéticas contemporáneas en la cultura latinoamericana, (Buenos Aires: NJ Editor, 2025), 251.
[2] Paula Bertúa, Múltiple, singular, plural. Derivas de género en la fotografía contemporánea, (Buenos Aires: Fundación Foro del Sur, 2022).
[3] Claire Bishop, “Teorizando lo contemporáneo”. En Museología radical. O ¿qué es “contemporáneo” en los museos de arte contemporáneo?, (Libretto: Buenos Aires, 2018), 25-40 y Giorgio Agamben, ¿“What is the contemporary?”. En What is an Apparatus? And other Essays, (Standford: Standford University Press, 2009), 41.