María Berbara (ed.)
Sacrifice and Conversion in the Early Modern Atlantic World
(I Tatti Research Series), Cambridge, Harvard University Press, 2022, 379 páginas, ISBN 9780674278806
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> autores
Estefanía Blasco Dragun
Licenciada y Profesora en Artes por la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Actualmente es doctoranda en Historia y Teoría del Arte (FFyL, UBA) con beca doctoral UBACyT y con lugar de trabajo en el Instituto de Teoría e Historia del Arte “Julio E. Payró” (FFyL, UBA). Su tema de investigación, bajo la dirección de la Dra. María Alba Bovisio (FFyL-UBA/IDAES-UNSAM) y la co-dirección del Dr. Erik Velásquez García (IIE-UNAM), gira en torno a la representación de prácticas sacrificiales en las culturas Moche y Maya Clásica. Se desempeña como docente en la cátedra de Historia de las Artes Visuales - América Prehispánica (FFyL, UBA).
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Estefanía Blasco Dragun; “María Berbara (ed.), Sacrifice and Conversion in the Early Modern Atlantic World (I Tatti Research Series), Cambridge, Harvard University Press, 2022, 379 páginas, ISBN 9780674278806”. En caiana. Revista de Historia del Arte y Cultura Visual del Centro Argentino de Investigadores de Arte (CAIA). N° 22 |Primer semestre 2023.
El libro Sacrifice and Conversión nos propone un recorrido por el tránsito de imágenes sacrificiales entre Europa y América desde el momento de la Conquista. Las discusiones religiosas que se sucedieron a partir del siglo XVI entre protestantes y católicos en el Viejo Mundo tendrán, como los doce artículos del libro demuestran, un profundo impacto y serán resignificadas a partir de la experiencia y la reflexión acerca de la conversión en el Nuevo Mundo. Prácticas y representaciones en torno al sacrificio, la idolatría, el canibalismo y el martirio son analizadas permitiéndonos ingresar en una lógica fractal en la cual cada porción del discurso construido en el mundo transatlántico refleja, replica y retorna de una orilla a la otra cargándose de nuevos sentidos.
La primera sección del libro, “Sacrifice in the Americas: Concept, Ritual, Transformation”, nos sitúa en la coyuntura de las prácticas sacrificiales prehispánicas y los cambios en su representación en los primeros momentos de la Conquista. En los tres capítulos a cargo de Thomas Cummins, Emilie Carrion Blaine y Patrick Thomas Hajovsky se analizan imágenes prehispánicas del sacrificio y aquellas presentes en los códices coloniales, para poner de relieve los cambios introducidos por los españoles en pos de lograr un mayor impacto visual. Se consideran los múltiples significados que tuvo el sacrificio para las culturas prehispánicas, así como los modos específicos de su representación plástica centrados en la sangre y su fluir, y las partes del cuerpo, especialmente corazones y cabezas. Estos sentidos cosmogónicos plurivalentes, sostenidos en modos ontológicamente situados de concebir las fronteras entre lo real/imaginado y lo animado/inanimado, son luego contrastados con las imágenes y textos de los códices coloniales. Allí los elementos visuales y plásticos adquirieron funciones retóricas a fines de impactar al público europeo como parte fundamental de la estrategia discursiva para la dominación. Sin embargo, el análisis de estas imágenes, que considera la agencia de sus hacedores –tlacuilos entrenados bajo los cánones occidentales pero que conservaban el conocimiento del poder de presencia de las imágenes-, permiten a los autores proponer nuevas lecturas que recuperan los sentidos originarios de estas prácticas.
En la segunda sección del libro, “The materiality of sacrifice”, Anselm Schuber y Byron Ellsworth Hamann presentan dos capítulos centrados en la práctica sacramental cristiana y su contrapunto americano. A partir de un recuento de los cambios en la liturgia y la teología en relación con la Eucaristía, acelerados por la irrupción de la Reforma, los autores analizan las dificultades planteadas por el proceso de conversión en el cual, por un lado, la posibilidad de celebrar la comunión entre los viajeros y luego en las Américas estuvo condicionada por las reglas sancionadas para la producción, conservación y administración de las sustancias sacramentales. Por otro lado, la complejidad fundamental residía en los peligrosos paralelos entre el concepto de transustanciación cristiano y las prácticas rituales americanas como el canibalismo o, como propone Ellsworth Hamann, la imagen comestible de Huitzilopochtli de los aztecas. Su producción, a partir de maíz y sangre, y su modo de consumo fueron fácilmente comparables con la realización y administración de la hostia, lo cual planteó nuevos dilemas relativos a la confusión de los sentidos de la Eucaristía.
Las dificultades relacionadas con la confrontación entre las prácticas religiosas del Viejo y el Nuevo Mundo son retomadas en la tercera sección, “Conversion and the representation of Otherness”. Aquí Paolo Vignolo, Phillipe Cangguilhem, Jens Baumgarten y Adam Jaseinski navegan entre los modos en que la aparición de América y los americanos trastocaron la forma europea de concebir el mundo y desafiaron las estrategias de conversión. En medio de las preocupaciones milenaristas surgió un nuevo continente como una enorme mancha verde, signo de un paraíso perdido y lugar de idólatras, que trastocó el orden geopolítico propuesto por el relato bíblico. La necesidad de cumplir el designio divino de la conversión puso a prueba estrategias en las cuales la música, la creación de imágenes y la implantación de las figuras sagradas atravesaron discrepancias a ambos lados del océano y encontraron soluciones con distintos grados de efectividad. Recursos como la transposición de letras cristianas al idioma autóctono y el uso de melodías tradicionales americanas fallaron al no considerar el rol de la música, el canto y el ritual como partes integrales de rituales prehispánicos que reactivaban memorias colectivas. Por otro lado, en un contexto de “idolatría” distinto, como fue el caso de los territorios bajo dominio portugués, las estrategias ensayadas fueron otras. En primer lugar, hubo que reemplazar a los antiguos profetas por los nuevos y verdaderos de la cristiandad, impulsando el culto a las reliquias y la identificación con los santos a partir del color de su piel. En segundo lugar, fue necesario implantar la lógica cristiana del culto correcto de las imágenes (tema central en las disputas entre católicos y protestantes), materializadas en este caso en esculturas procesionales. Finalmente, la conversión implicó desafíos también para los evangelizadores: Jaseinski muestra la importancia de la confrontación con el disgusto provocado por las impactantes imágenes de los martirologios y las hagiografías de santos, como un ejercicio para fomentar la virtud de sobreponerse a la náusea en pos de preparar a aquellos que debían llevar a cabo la labor misional.
Finalmente, la cuarta sección del libro, “Images transcending genres: Sacrifice between Martyrdom and Heroism” propone cuatro miradas analíticas que descomponen las imágenes para trazar sus historias y recomponer un relato sobre el funcionamiento de los motivos de santos y héroes y sus mutaciones. Margit Kern recorre los procesos de apropiación y transformación de la imagen de San Sebastián en Europa y América: en el Perú, exenta del riesgo de asociarse con el Tlacacaliztli, se cargó con sentidos positivos vinculados a las elites incas dentro de las estrategias de negociación de los españoles con los “indios buenos”, las cuales impulsaron la construcción de identidades y otredades. Los siguientes dos capítulos, a cargo de María Berbara y Carmen Fernández Salvador, centran su mirada en los grabados para analizar la migración de motivos y códigos visuales entre representaciones de sacrificio y canibalismo en las Américas y los martirologios europeos. Tomando como modelo las imágenes judiciales de castigo en los tratados legales, los tormentos al cuerpo y sus dispositivos conformaron una fórmula cinegética para las representaciones de la crueldad. Se pueden rastrear tanto en la plasmación visual de los martirios, de los crímenes perpetrados por protestantes contra católicos y por estos últimos contra los americanos, como en las imágenes que acompañaron los relatos sobre sacrificios, idolatría y canibalismo del Nuevo Mundo. En el último capítulo, Patricia Zalamea vuelve sobre la valoración de las prácticas sacrificiales y el lugar de las culturas americanas bajo la mirada europea, así como la posterior apropiación de estos valores por las elites criollas en el contexto de las independencias latinoamericanas.
El libro propone así un recorrido entre distintas materialidades (relieves prehispánicos, códices coloniales, esculturas procesionales, pinturas, murales, grabados y música) para abordar la permutabilidad de términos como sacrificio/martirio y antropofagia/Eucaristía, tan opuestos que se tornaron intercambiables en las estrategias de redefinición del cristianismo y de conversión. Desde Sevilla hasta la Francia Antártica, desde la iglesia de Santo Stefano Rotondo hasta el templo de Sugamuxi, cada capítulo retoma los puntos de contacto y las distancias entre prácticas y representaciones, atravesadas por el peligro latente de reactivar sus sentidos originarios. Dentro de un horizonte apocalíptico la glorificación del sufrimiento y el martirio, la definición de la Eucaristía y la transustanciación, las denuncias cruzadas entre católicos y protestantes, las narrativas sobre la violencia legítima e ilegítima, se retroalimentaron con la percepción cambiante sobre los “otros” americanos, sus prácticas sacrificiales y sus identidades proyectadas. Las imágenes en este libro son abordadas desde sus márgenes, recuperando su agencia y la de sus hacedores para proponer nuevos recorridos de lectura que desafían interpretaciones propuestas desde el centro e invitan a repensar las prácticas y las formas de representarlas a partir de la experiencia de lo americano.