Nelly Richard

Abismos temporales: feminismo, estéticas travestis y teoría queer

Santiago de Chile, Ediciones Metales Pesados, 2018, 225 páginas. ISBN 9789569843648

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Sophie Halart

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Historiadora del arte, Doctora en Historia del Arte (University College London) y Profesora Asistente en la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez. Ha escrito varios artículos y capítulos de libros, tanto en inglés como en español. Es co-editora y co-autora de Sabotage Art: Politics and Iconoclasm in Contemporary Latin American Art (I.B. Tauris/Bloomsbury Press, 2016). Más recientemente, su artículo “Carne y huesos: las mil vidas del cuerpo en la obra de Carmen Beuchat” fue publicado en el libro Cuerpo y Visualidad. Archivo Carmen Beuchat (Ediciones Metales Pesados, 2019). Participó en el proyecto de investigación In Focus de la galería inglesa Tate con la redacción de un texto sobre la obra Wrinkle de Liliana Porter (2018) y su capítulo sobre la presencia del doble en la obra de la artista argentina Nicola Costantino será publicado en los próximos meses en el libro Two for One: Essays on the Alter Ego, the Doppelgänger, the Reflected Image and other Doubles in Western Art, 1850-2010 (McFarland, 2019).





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Sophie Halart; “Nelly Richard, Abismos temporales: feminismo, estéticas travestis y teoría queer, Santiago de Chile, Ediciones Metales Pesados, 2018, 225 páginas. ISBN 9789569843648”. En caiana. Historia del Arte y Cultura Visual del Centro Argentino de Investigadores de Arte (CAIA) No 14 | Primer semestre 2019.

2018 fue un año fructífero para Nelly Richard: pocos meses después de la publicación de Arte y Política 2005 – 2015, un muy esperado trabajo de investigación que ella lideró como editora y co-autora, la crítica y teórica del arte publicó Abismos temporales: feminismo, estéticas travestis y teoría queer (ambos proyectos publicados bajo el sello editorial de Metales Pesados). Sin embargo, a diferencia de Arte y Política, producto de un ejercicio colectivo con un equipo de investigadores jóvenes y que se centraba en el estudio de casos específicos, Abismos temporales es un trabajo en el que Richard vuelve a la teoría, combinando textos antiguos y otros más recientes cuyos puntos de conexión giran en torno al feminismo y sus distintos despliegues históricos y teóricos en las últimas décadas.

Para autores de larga trayectoria y de gran productividad textual como Richard, el formato compilatorio puede a veces mostrarse tramposo, uniendo textos dispares en un mismo volumen sin gran consideración para la coherencia general. Ese no es el caso de Abismos Temporales, en el que se incorporan y problematizan de manera particularmente original los distintos tiempos de escritura de la autora, ofreciendo un acceso íntimo y honesto a la evolución de su proceso de reflexión, desde los años ‘80 hasta la actualidad.

La dupla feminismo / teoría de género constituye indudablemente el motor principal de este volumen, a través de la cual se examina la manera en que el pensamiento feminista de Nelly Richard ha evolucionado, influenciado por la lectura de trabajos provenientes de la teoría queer. Richard comenta, por ejemplo, acerca de los lazos de complicidad intelectual que la unen a teóricas como Donna Haraway, Rosi Braidotti y Judith Butler, autoras claves para el desarrollo y la difusión de la teoría de género más allá de la academia. La co-presencia de los términos feminismo y queer en el título del libro anuncian, sin embargo, la preocupación de Richard por no perder de vista las particularidades del compromiso feminista, así como un cierto escepticismo frente a las lecturas meramente performáticas del género. Como lo explica, “no comparto la exageración de ciertas teorizaciones queer que, en nombre de la explosión transgenérica de sexualidades desbordadas, consideran el discurso del género como algo obsoleto y descartable” (p.33). El rechazo de la postura abolicionista del género por parte de Richard se debe, en parte, a la fuerza de su compromiso feminista y, en otra parte, a la urgencia, todavía muy actual, de reclamar y luchar para una autonomía del cuerpo minoritario frente a fuerzas institucionales conservadoras (el Estado y la Iglesia). A la persistencia de esta urgencia política se refiere Richard en los dos tiempos de redacción de su artículo “Perversiones semánticas y otras” (pp. 123–150). Mientras la primera parte del texto fue escrita en 1998 en respuesta a la polémica que provocó tres años antes en el Senado el uso de la palabra “género” por el Sernam (Servicio Nacional de la Mujer), una segunda parte, añadida en 2017, pone en perspectiva este debate a la luz de eventos más recientes tales como el boicot evangélico de la visita de Judith Butler a Brasil o el debate sobre el derecho al aborto en tres causales en el Congreso chileno. Para Richard, el continuo rechazo de la palabra “género” por las franjas más conservadoras de la sociedad evidencia la manera en la cual el feminismo y sus herramientas deconstructivas, lejos de estar muertos, tienen que ser re-incorporados en las actuales luchas para la igualdad y libertad de género. La palabra feminismo, escribe Richard, “debe circular en plural, reactivando una y otra vez su fuerza disruptiva para sacudir la normalización – social e institucional – del ‘género’” (p.150). Por otra parte, de igual importancia es el compromiso de la autora no solamente con el feminismo sino también con la teoría feminista que constituye el verdadero soporte óseo de sus compromisos políticos y éticos. Como lo explica en una conversación con Jorge Díaz del CUDS (Colectivo Universitario de Disidencia Sexual) transcrita en el libro, “sin teoría(s), el feminismo no tendría cómo comprender ni transformar el conjunto de imágenes y conceptos que sustentan el pensamiento filosófico de la identidad y la diferencia que la ideología sexual dominante reparte jerárquicamente entre universalidad (identidad = masculino) y particularidad (diferencia = femenino)” (p.186). La teoría feminista figura por lo tanto en el pensamiento de Richard como la base y el requisito de complejidad necesario para no caer en los extremos del esencialismo o del absolucionismo.

El segundo eje de reflexión que estructura Abismos temporales corresponde a la exploración de “estéticas travestis”, es decir, el modo en que la imagen del travestismo ha evolucionado desde su emergencia en el arte de Juan Dávila y Carlos Leppe hasta su entronización actual por la teoría queer. En relación a este tema, cabe destacar en particular la segunda sección del libro (pp. 41–90). Titulada “La contorsión – subversión travesti”, esta parte incluye tres textos correspondientes a tres momentos distintos en la trayectoria del artista y autor Pedro Lemebel. “Locas, alocadas”, el primer texto, fue escrito en 1989, al inicio de la colaboración entre Lemebel y Francisco Casas en Las Yeguas del Apocalipsis. Nunca publicado antes, el valor documental de este texto es inestimable. Al describir dos artistas que “no se separan nunca de sus mochilas” (p. 45), Richard refleja la energía y juventud que inyectó este nuevo despliegue iconoclasta en el ambiente artístico algo soñoliento de la transición. A Las Yeguas “les gusta disfrazarse de travestis”, escribe Richard, abrazando la artificialidad de los códigos femeninos no como “esencialidad” sino como “representaciones”, una suerte de “rito iconológico” (p.46). El surgimiento de Las Yeguas ofrece también a Richard la ocasión de liberarse del rigor analítico de la Avanzada, abriéndose al humor, la artificialidad y la estética carnavalesca de esa nueva generación de artistas cuya práctica ella asocia en ese entonces a un juego de corte situacionista. El segundo texto de esa sección es el transcrito de una discusión de 2003 entre Richard y Lemebel en el cual hablan, entre otras cosas, del éxito a doble filo de Lemebel como persona mediática, de los inicios de Las Yeguas y de este famoso texto de 1989 nunca publicado. Por último, el tercer texto consiste en la reimpresión de un ensayo que Richard escribió para el catálogo de la exposición Arder / Burn que Sergio Parra y Pedro Montes organizaron en 2017 en el Museo de la Memoria como homenaje a Lemebel, quien había fallecido en 2015. En ese texto, Richard vuelve a pensar algunos de los puntos cardinales de los textos anteriores: la indiferencia de Lemebel frente al éxito institucional, la relación con la teoría de la Avanzada, la escasez de registro fotográfico de las intervenciones performáticas de Las Yeguas, etc. Este texto, que surge como un emotivo epitafio, constituye al mismo tiempo el punto culmine de la relación entre la teórica y el artista, la síntesis de un relato compartido a los cuales los dos textos anteriores pertenecen.

Textos como Márgenes e Instituciones (1986) o Masculino/ Femenino (1993) se han transformado en los últimos años en “clásicos” de los estudios del arte chileno de la época de la dictadura y la transición. Cabe, sin embargo, mencionar la manera en que la inscripción de esos textos en un relato oficial de la historia del arte – su canonización – puede también tender a “congelar” su peso crítico y su potencial de evolución en el tiempo. De este modo, Abismos temporales constituye la respuesta y la resistencia de Richard a una lectura monumental de su corpus de obra y la presentación de un proceso de reflexión abierto a redacciones y revisiones, tomando en cuenta el peso diacrónico – y, a veces, profético – de la escritura.